Nos desnudamos con prisa, con tantas ganas que se incendiaba nuestra piel. Se estremecieron nuestros cuerpos al roce de los susurros, de las caricias sin medida, de los besos contenidos en miradas penetrantes. Nos desnudamos con prisa atrayendo la calma, incrustando en la retina los momentos en los que nos fundimosen un solo ser.
Y es que cuando manda el lenguaje de los cuerpos, cuando la sed está en la piel y el ansia gobierna la razón, el alma busca y siente la calma, para saciarse por siempre.
Qué texto más apasionado, nunca hay que dejar que ae apague la llama del amor! Me ha gustado mucho, un besito :)
ResponderEliminarMuchas gracias María.
EliminarUn fuerte abrazo.
Fundidos en un alma y vestidos en una sola piel.
ResponderEliminarBellísimo tu poema, querida Rita.
Besos enormes y feliz día.
Muchas gracias querida María por tus palabras.
EliminarBuen fin de semana.
Besos.
Hay prisas que dejan imágenes congeladas en el tiempo y estas ya se vuelven eternamente lentas para saborear.
ResponderEliminarUn lujo leerte, siempre.
Mil besitos y feliz día mi querida amiga ❤
Así es querida amiga, se vuelven eternas para saborearlas una y otra vez.
EliminarGracias por ser y estar.
Mil besos.
Momentos que se desbordan en la urgencia del quererse y poseerse, ésos, que quedarán perpetuos en la eternidad de la piel y el alma…
ResponderEliminarPrecioso, mi querida Rita…
Bsoss y cariños enormes, y muy feliz finde 😘
Esos...
EliminarPrecioso comentario querida Ginebra.
Besos.
Y es que cuando manda el lenguaje de los cuerpos, cuando la sed está en la piel y el ansia gobierna la razón, el alma busca y siente la calma, para saciarse por siempre.
ResponderEliminarSiempre un grato placer leerte.
Que bonito lo has dicho Agapxis.
EliminarGracias por tu bellísimo comentario.
¡Cuándo la pasión se vive así, queda tatuada en la piel!
ResponderEliminarCompletamente...
EliminarBesos.
Apasionado poema, y evocador,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
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