domingo, 18 de diciembre de 2016

ADMIRACIÓN


La exposición de fotografía me encantó. Aunque debía reconocer que solo estaba allí por ella, por mi mujer, por acompañarla. Era la primera exposición de su amiga y, según ella, debíamos estar apoyándola.
  Acudieron unos tipos de esos que se hacen llamar entendidos, de los que cuando observan una obra, sea del tipo que sea, siempre ven cosas que tú no podrías ni imaginar. Gente que a mí, particularmente, me hacen parecer un inculto al no psicoanalizar el arte en el mismo grado que sus “excelencias”. Unas excelencias estiradas que se encontraban en este momento intercambiando palabras con mi mujer y su amiga.
  Ana, mi esposa, hablaba con ellos sobre una de las fotografías y ellos la escuchaban y asentían. ¡Oh, admiraba tanto eso de Ana! Tenía una cualidad innata para sobresalir ante los demás y una extraordinaria capacidad de recursos para intercambiar opiniones sobre cualquier tema, a pesar de no ser una entendida en él. La observaba sin dejar de pensar lo guapa que era, la maravilla de persona que tenía a mi lado y cuánto la deseaba. Y en ese momento, viendo a esos entendidos de arte escuchándola con expectación y sin abrir la boca, la deseé como nunca. Sentí un impulso fiero que tuve que reprimir con fuerza, pues las ganas por apartarla de ellos, apoyarla en la pared, subir su corto vestido y hacerle el amor como un loco me pillaron desprevenido. Si bien terminaron dibujándome una sonrisa al imaginar hacer semejante acto delante de aquellos críticos de pacotilla. Ana con las piernas enredadas en mis caderas, jadeando sin parar, pidiéndome más, enardecida; y yo entregándome entero, embistiendo sus ganas, acometiendo su deseo, gimiendo a su compás hasta hacerla sucumbir al éxtasis para después, sintiendo su orgasmo, rendirme yo al mío. De seguro que esos tipos, con su estirada forma de ser, no tendrían ni idea de hacer algo así, en su vida habrían hecho gozar en condiciones a una mujer por miedo a arrugarse la piel.
  Los ojos de Ana me buscaron y me hicieron una seña para acercarme, consiguiendo que la sonrisa se me borrara de la cara de inmediato. No obstante, como buen marido que era, me aproximé hasta ellos sin protestar, ni siquiera a mí mismo. Eso sí, lo hice tan solo porque ella me lo pidió, y yo la amaba tanto que era capaz de aguantar la verborrea de esos payasos expertos en hablar sobre el trabajo de los demás, pero siendo incompetentes en ver los muchos fallos en sí mismos.
  Y de esa forma, prosiguiendo con mi observación, ahora desde la cercanía a la distancia de su rostro, pensé en cómo Ana me había hecho enteramente suyo. Cómo habiendo mujeres mucho más guapas que ella, con figuras de escándalo, con una forma de contonearse sexy y provocadora ninguna conseguía excitarme o hacerme fantasear con sus cuerpos. Ni siquiera llegaban a alterarme o a descentrarme. Sin embargo ella, con solo una sugerente mirada, me hacía desesperar. Reflexioné más aún y llegué a una clara conclusión, a pesar de estar el mundo lleno de mujeres mi alma solo palpitaba por una y no podía imaginar mi vida sin ella. Mi corazón, hacía años, se había tatuado el nombre de Ana y no podía ni quería pensar en otra mujer para compartir la vida. Mi amor, mi pasión y mi admiración, de manera absoluta y definitiva, estaban rendidos a sus pies.
  Ana no era la mujer más guapa, ni la más sexy, ni la más graciosa o simpática. No. Ana simplemente era una mujer corriente, pero resultaba ser la corriente de mi vida y corazón. Tan solo ella, una mujer de extraordinarios recursos capaz de dejar con la boca abierta al mayor de los enteradillos.



Relato: Eva Zamora
Blog: Eva Zamora 
Fotografía: wikipedia 


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sábado, 17 de diciembre de 2016

Conversaciones con la niña que fuí




Me miras desde una pared que los años y mis manos han ido manchando.
Me miras con un gesto que no sé interpretar
quisiera pensar que es orgullo o satisfacción
pero temo que eso solo es lo que deseo yo,
no lo que sientes tú.
Me miras y pareciera que en tu silencio blanco me pides explicaciones
de cómo te traje hasta aquí.
Quizá este no era el viaje que esperabas
o quizá, la peor de las posibilidades,
te estés preguntando quien soy,
pues no me reconoces.
Me miras buscando respuestas que yo tampoco tengo.
Todo lo que hice fue dejarte crecer.


Poesía: Reve Llyn
Fotografía: wikipedia


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Poemario: Punto y seguido
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viernes, 16 de diciembre de 2016

TENER(NOS)



Tengo una parada entre la frente y mi barbilla donde se pierden tus besos,un remolino de pelo donde tu aliento se apega… y perfuma. Tengo dos latidos algo locos por una palabra tuya, y entre lo que tengo y me das formo la torre donde me siento. Tengo tu mano sosteniendo la mía… y entre tu palma y mi calor hay un cataclismo de sensaciones que arrebatan corduras.

Tienes apresados todos mis momentos, mi risa en tu tocata y mi voz en tus noches calmas. Mi hechura corsé de la tuya, y en el hueco de tu pecho tienes apoyado todo mi pensamiento con la llave de tu nombre. Tienes los versos y las historias que tanto sueño.

Tenemos el vicio de amarnos en cada esquina de esta vida, de robarle tertulias a las horas… de escaparnos con nosotros mismos… de perdernos,
tú en mí y yo en ti.
 

©Auroratris

Relato: Auroratris
Fotografía: wikipedia 
Blog: CONSENTIMIENTO


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jueves, 15 de diciembre de 2016

Tres años sin parar de sentir


El tiempo pasa muy rápido y para cuando me he querido dar cuenta ya han pasado tres años desde que abrí este blog.
Han sido tres años de sentir muchas cosas, de seguir soñando y amando la poesía. 
Solo tengo palabras de agradecimiento para las personas que están ahí, día a día, leyéndome y creyendo en mí. 

Gracias a todos los que han soñado conmigo y han hecho que este verano haya sido un verano clandestino tatuado en mi memoria. Por poder recitar en el Ateneo Riojano por Juarez y Voces del Extremo junto a gente increíble, por tener la oportunidad de conocer a muchos lectores y poetas. Por poder llevar mi poesía como los titiriteros poéticos, por muchos puntos de España, a cual más mágico e inolvidable.


Este año ha sido un año especial, ha sido el año de "Punto y Seguido" mi segundo poemario, un poemario que ha sido un regalo por muchos motivos personales y profesionales. 

Miro hacía tras y al ver lo que veo, solo puedo pensar que tengo mucha suerte de tener alas para seguir volando y versos para seguir soñando.


Soy una chica con mucha suerte.


Gracias a todos por volar conmigo. 



Fotografías. álbum personal


  

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martes, 13 de diciembre de 2016

Desde La Acequia



Rita crece en palabras
hacia adentro
-pura emoción en punto-
camino de los sueños.


Poesía: Pedro Ojeda Escudero
Fotografía by Pedro Ojeda Escudero  
Blog: La Acequia


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lunes, 12 de diciembre de 2016

El amor del aire


                El arroyo sigue su curso
                  sin esperar mi sed
                           él,
              enjuaga su cólera contra 
                     las piedras
               ajeno a la boca que
                       aliviará.
              Las aceras no esperan
                    mis pasos
                  para ofrecerse
                  inconmovibles
                    a la huella.
            Todo sigue sucediendo
            ausente a mi presencia. 
            Fértil y enérgica sigue la
                        lluvia
            suicidándose contra el 
                       asfalto.
            Los pájaros van de cable
                      en cable
            huyendo de aquellos que
                   no sabemos
                       volar.
             Un helecho no ha de 
               saber mi nombre
          para fertilizar el margen
                       seco.
             La encina me mira, y
                    altiva resucita
             con su ovalada copa,
                     perenne
               sin mi fugacidad de
               consumada carne.
            Pero el aire, ah el aire,
               amante conmigo
                    unificado.
             El siempre espera tras
                 una inhalación,
              la próxima. Altruista,
                  desprendido.
              Me da la vida sin esperar
                        nada.
             Me espera para seguir
                       siendo. 



Poema: Pilar Gorricho
Fotografía: José Luis Jiménez


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viernes, 9 de diciembre de 2016

#Cosasmías


Las olas del mar, con sus idas y venidas, 
bañaron nuestra historia.

Pero al llegar la tormenta
la resaca, envidiosa, se la llevó.




Poesía: Yolanda Perea
Fotografía by Yolanda Perea


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Poemario: Punto y seguido
Poemario: Se avecinan noches de tormenta