Se perdió el amor
entre frías sábanas
con lágrimas de espinos.
Huyó entre la niebla
de las caricias sin primavera.
Se terminó
como fuego de chimenea
sin poder recuperar los rescoldos
evaporados al olvido.
Sintiendo mi mundo frío
y el invierno interminable.
3/IV/14
Fotografía: Jesús Ortega
Web: Fotolog Jesús Ortega
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
Facebook: Rita
Cuando el amor se pierde nos encontramos a la deriva. Qué sensación esa, ¿verdad?
ResponderEliminarBesos.
Una sensación horrible, Pedro. A la deriva y casi sin horizonte.
ResponderEliminarBesos.
No me quedan sombreros que quitarme.
ResponderEliminarPara mi es un verdadero placer escribir y mayor el que os guste lo que escribo. Gracias Manuel.
EliminarBesos