que las cosas, un día, se terminan.
A veces porque ya no queda nada
y está muy limpio el plato, muy vacío,
y pide su descanso en la alacena,
allí donde se dejan las cosas que no importan,
que ya no nos importan demasiado.
Si importasen, tal vez, no estarían allí,
allí donde dejamos aquello que se olvida.
Mejor hablar así,
en la intemperie.
Debériamos saber
que las cosas, un día, se terminan.
A veces porque estamos empachados
y no podemos más,
y dejamos los restos en la mesa,
no limpiamos siquiera,
y nos vamos muy lejos, muy lejos de ese olor
que nace de las cosas que se pierden.
Debériamos saber que todo se termina,
saber cómo poner fin al amor
que se pone muy rígido,
que se enfría lo mismo que un cadáver.
Y escribir un poema a modo de epitafio,
un poema desde un presente gélido
que diga: fuimos luz.
Poema: Marcos Díez de su poemario "Belleza sin nosotros"
Editorial: Visor de Poesía (2022)
XXIV Premio de Poesía Generación del 27(2021)
Fotografías: Pinterest y álbum personal
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
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