Voy a empaparme el alma
con esencia de luna.
Rallaré sobre el pliego de papel
la luz de mil estrellas
y teñiré de azules
la alborada dormida.
Removeré con estudiada calma
el azúcar vertida
en un café con hielo
escanciado (silencio)
en la dorada copa
donde apuro la vida.
Sorbo a sorbo
(carente de esperada compañía)
degustaré los textos
escritos sin motivo que los dicte,
sin voz que los pronuncie,
sin amor que los llene,
sin eco que en la nada regurgite
la ley de un corazón,
un corazón dormido
que se quedó sin versos.
Editorial: Edymon (2020)