Sentía tus ojos buscándome
a través del vértigo.
A veces, te revolvías contra la luz,
cansada de dar vueltas al alma,
toda angustia en los labios:
-Apágala.
Te sosegabas, entonces.
Yo te abrazaba y hundía el rostro en tu cabello,
pero ya estabas a varias noches de distancia.
Poesía: Pedro Ojeda Escudero
Del libro: Eche al fuego los restos del naufragio.
SBQ SOLIDARIO
Blog: La acequia
Fotografía: Javier García Riobó
Gracias a Pedro por este bello libro lleno de emociones y sentimientos.
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