Yo no te haré infeliz a tu manera.
Antes prefiero mil veces hacerte feliz a la mía.
Y si esa no es la manera, déjame.
Que oneroso amor es el que se cobra la pena de los dos amantes
después de haberlos obligado a renunciarse a sí mismos y a vaciarse y olvidarse de sí.
Un amor así no satisface a nadie.
Lo sabéis tú y tu pecho lánguido, exánime, bilingüe, temeroso.
Poema: TxisKo Mandomán Xego de su poemario "Poemas Impuros" 2018
Fotografía: internet y álbum personal
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
Facebook: Rita
Poemario: Punto y seguido
Poemario: Se avecinan noches de tormenta
Al perderla de vista no cayó la pobre sombra exánime sobre las losas del duelo, porque Dios ha dado a estas criaturas una fuerza y una fe tan grandes como sus infortunios...
ResponderEliminarAsí, en una desordenada sintaxis, tenía la estatua de Hércules Farneso, cuyo gran tórax le fascinaba a la malvada; se había apoderado de Pegaso que lo exhibía en una jaula de oro; tenía al titán Prometeo, encadenado yacia en lánguido reposo, para obligarlo a confesar el gran secreto que él poseía sobre la caída de Zeus; en un exhibidor especial tenía la célebre manzana de la discordia por la cual habían muerto tantos héroes en la guerra de Troya como Áyax; pero sobre todo guardaba con malévolo entusiasmo las cenizas del Fénix.
el Sol, bajando al Occidente, el velo de las nubes inmóviles teñía de oro, de rosa y de carmín. que adornaba ufano, las ninfas le desprendan con su mano. el tambor de resonancia a lo vivo, su latir reposa
Y frente por frente al viejo asceta destacábase Dolores, una hermosa plenitud de la vida a la que la maternidad no había logrado hurtarle turgencias y valentías en el seno, ni esbeltez de ojos enormes de córnea terrosa, en que las pupilas negrísimas y luminosas parecían dormir eternamente un sueño abundoso y voluptuoso; una valiosa virtud, alta, mórbida, ondulante, de sonrisa picaresca,
de cuello tornátil, de frente amplia y noble y de voz de ritmo susurrante y casi desmayado.
voces interiores, le encendía los sentidos;
y como que se restregaba el bilingue espíritu, sintiendo dulcísimo cosquilleo, contra aquella mirada que era firme muralla de acero. Sí, se apoyaba el alma
parecía que habían dado más luz a la que festoneaba las columnas; que la música sería más alegre y estrepitosa, los alcides más fuertes, y se levantaría más poderoso
Ante los rumores que le apuntan de temeroso.
Gracias por este comentario en forma de relato.
EliminarQué bonito, mi querida Rita... Gracias por mostrarnos algo tan sentido y luminoso.
ResponderEliminarMis felicitaciones.
Mil besitos para tu tarde ♥
Gracias siempre a ti mi querida amiga por leerme siempre.
EliminarMe gusta esta vertiente en prosa, refleja tanta claridad del sentimiento, de lo que de verdad una quiere!
ResponderEliminarUn besazo!
Gracias querida Luna por tus palabras.
EliminarGracias por compartir su poema, un gusto poder disfrutar de él.
ResponderEliminarBesos enormes, mi querida Rita.
Es un buen poeta aparte de un gran amigo. Me alegra que te haya gustado María.
EliminarUn fuerte abrazo, querida amiga.