jueves, 7 de mayo de 2020
Madrid
Como viejos amigos
nos sobraron las palabras.
Como viejos amigos
te vi con los mismos ojos.
Como viejos amigos
redescubrí todas tus calles,
que enamoran a cada pisada.
Como viejos amigos que se quieren
me enseñaste nuevas vías
y viejas calles que ya conocía.
Rincones solo nuestros,
travesías inventadas,
pasadizos de sueño,
librerías de cuento,
cafés de postal.
Como viejos amigos
disfruté de tu presencia
paseando por tus calles.
Las calles de la bella Madrid.
Se avecinan noches de tormenta (2014)
Fotografías: álbum personal
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
Facebook: Rita
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Y es que Madrid siempre nos acoje como ese viejo amigo que aun estando tiempo separados es como si todo hubiera sido ayer mismo. Qué bello reencuentro con esta ciudad tan emblemática.
ResponderEliminarQué lujo es leerte siempre, mi querida Rita.
Mil besitos con mucho cariño para ti ♥
Madrid me tiene enamorada desde la primera vez que la pise siendo niña, siempre me acoge en sus brazos y hace que me sienta en casa, de esos reencuentros nacen estos poemas.
EliminarEl lujo es tenerte aquí mi querida amiga, gracias por tus bellas palabras.
Besos enormes y buen fin de semana.
Madrid, Burgos... Logroño... siempre es un reencuentro después de todo esto... Son quienes nos acogen y en ellas somos o no, pero estamos.
ResponderEliminarUn beso.
Cierto Mag, las ciudades nos acogen pero son quienes viven en ellas, ellos son ciudad.
EliminarGracias por tu bonito comentario.
Besos enormes.
Adoro Madrid, aunque luego cuando estoy me agobie,pero,tiene algo que me atrapa.
ResponderEliminarMe recuerda en muchos aspectos a Buenos Aires, que tiene algo que te hace amarla y odiarla a la vez.
Me ha enamorado tu poema.
Un besazo enorme querida!
Yo también adoro Madrid, también me atrapa cada vez que vuelvo. Vivo en una ciudad más pequeña y la magia de las ciudades grandes me fascina. Buenos Aires es una ciudad que me encantaría conocer tiene que ser preciosa.
EliminarGracias por tus bellas letras.
Un abrazo enorme mi querida Luna.
Bonito recorrido en ofrenda a Madrid…
ResponderEliminarSiempre un placer leerte, querida amiga.
Abrazo grande, y feliz finde 💙
Gracias mi querida Ginebra por tu bello comentario.
EliminarAbrazos enormes y buen fin de semana.
Bonitos versos. Así sucede cuando redescubrimos las calles conocidas.
ResponderEliminarTe voy a seguir. Saludos.
Bienvenida Patricia a este rincón de poesía siéntete en tu casa.
EliminarGracias por leerme.
Saludos.
Son nuestras amantes de noches inolvidables.
ResponderEliminarHace mucho que no la visito, pero siempre la echo de menos.
Y si. se avecinan noches duras todavía..
Besos
S
Yo también hace mucho que no la visito y la hecho de menos, tenía varias presentaciones pendientes que he tenido que posponer por la pandemia, espero que podamos volver pronto, aunque como bien dices se avecinan tiempos duros..
EliminarBesos.
RITA
ResponderEliminarQue bien lo pintas a Madrid, enciendes mi deseo de retorno, me retiene el encierro, mi querida calle Princesa 19, bunker fabuloso, junto a la bella Majadahonda, y Alcalá de Henares, nunca tan ricos los churros de Gines, allí, y el resto de Martín, y la visita a mis amigos allí en Canarias, y luego una escapada a Las Rozas, wooow, me puede el sentimentalismo, golpeaste dulcemente con tu recordación, alli mi nostalgia toma alas con ánimo de retorno.
Te dejo mi saludo amiga, cuídate.
LÚCAS
Amo Madrid, me enamoré de ella hace muchos años y yo también la echo de menos, si no seria por este encierro la hubiese visitado en abril para el día del libro. Todas sus calles son preciosas, sus museos, sus parques y su gente, sobre todo su gente.
EliminarGracias por tu bonito comentario Lúcas, un abrazo enorme.
Que bella ciudad nuestra capital. Siempre que puedo alla voy porque me encanta pasear por sus calles, y hoy hemos disfrutado en tu compañía.
ResponderEliminarUn placer leerte, mi querida Rita.
Besos enormes.
Siempre es un verdadero placer pasear por sus calles, volver es sentirte en casa.
EliminarGracias infinitas por tus palabras, mi querida María.
Un abrazo enorme.