YO HE VISTO los duraznos
enloquecer de amor
los años sin tormentas.
He visto arrancar el asfalto de una calle con las uñas
para que los cuerpos pudieran abrazarse antes del alba.
He vivido días en los que todos llevábamos el corazón en una caja
y los ojos como los acericos
pero venteábamos la brisa del mar.
Porque te habías hecho muda y ciega y sorda y estabas muerta
te clavé los dientes en la garganta para oírte,
olí tu piel como quien alienta para ganar la vida
tras permanecer minutos bajo el agua,
tiré de tu cabello para ver
el color de tus ojos y estabas muerta.
Estabas muerta
porque habías dejado de soñar
que cada día cuenta amaneceres.
Como el débil hilo de luz,
escarbo bajo el asfalto todas las noches
aunque todavía no huela a mar y hayan acotado la playa.
Poema: Pedro Ojeda Escudero de su poemario "piel", If ediciones
Fotografía: Blog La Acequia
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Facebook: Rita
Poemario: Se avecinan noches de tormenta
