Escribir es compartir todo aquello de nosotros que no hemos conocido; es acariciar el poema entallando el alma con el cincel del infinito; es navegar con la incertidumbre de la niebla en la búsqueda del verso perfecto olvidando la verdad latente de nuestra soledad.
Escribir es soñar...
soñar es escribir... Es soñar...
Con amaneceres únicos en forma de letras, saber que las emociones forman poesías.
Es escribir...
Lugares imaginarios que toman forma a cada palabra, crear mundos paralelos llenos de sonrisas, y soñar entre plumas mientras volamos a un lugar nuestro. Navegamos en lo irreal...
Despierto en medio de la Gran Vía con miedo a girarme y ver desaparecer mi sueño, con miedo a perder los momentos mágicos que te salvan de la vida. 31 marzo 2016 Fotografía: álbum personal
Construyo palabras dormidas y anudadas las deslizo hasta el final de tu espalda; despacio, más tarde, las apoyo en la comisura de tus labios dibujando con ellas una sonrisa. La misma que me recuerda que puedo sumergirme en tu mirada hasta el final de tu océano, enredarme en tus brazos, dejando así morir al tiempo, encontrarme en tus segundos, olvidar el mundo. Encontrar el nuestro.