Me robaron el sueño,
se perdió entre lluvias de noche
y soles de día.
Se derritió en charcos de niños
y sonrisas del mañana.
Me robaron el sueño
y no hay culpables.
Se perdió en amaneceres eternos,
entre días de hospitales
de sonrisas perdidas
y caricias de batas blancas.
Se perdió por los pasillos
y se llevó el aire de la mañana
que tiene que llegar,
y a veces no llega.
Me robaron el sueño,
sin saber que robándolo
formaban una delincuente
adicta a la falta de sueño
por estados emocionales.
7/II/14
A Luis.
Óleo: Bernedo
Facebook: Julio Rodríguez Bernedo
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
Facebook: Rita
impactante
ResponderEliminarMucho...
ResponderEliminarBesos.
Es un maravilloso poema, Rita, a pesar de esa palabra. ;-) Lo que más me impacta es tu capacidad creativa ante cualquier situación. Sigue creciendo, amiga.
ResponderEliminarEl óleo es también precioso.
Gracias por este precioso comentario.
EliminarEste poema para mi es especial, por el momento en que lo escribí, por la carga emocional que lleva y por esa palabra que tantos debates nos ha llevado.
Creo que es de los más bellos que he escrito.
Gracias amigo por estar siempre ahí.
El óleo es de mi primo y si es precioso, al natural es fantástico.