lunes, 1 de octubre de 2018
Frutas rojas
Me gustaría
ser más pájaro
para poder comer
frutas rojas
cada día
sobre tu vientre.
Rodar
sobre nuestros cuerpos
hasta convertirnos
en cenizas del deseo,
desintegrarnos
muy despacio
hasta que se fundan
las horas en nuestras pieles,
seguir volando
entre susurros de placer
mientras nos transformamos
en pájaros
surcando
nuestro mar de náufragos.
27.7.18
Fotografía: internet
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
Facebook: Rita
Poemario: Punto y seguido
Poemario: Se avecinan noches de tormenta
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Quien sabe si con nuestros deseos no somos un poco ellos.
ResponderEliminarParece que en este poema emerge el ansia de libertad de la autora.
Besos.
Libertad.... preciosa palabra.
EliminarGracias por tu comentario Pitt.
Besos.
Precioso. Pájaros seamos.
ResponderEliminarBesos Rita, desde Sudamerica con hijs y nietas.
Seamos...
EliminarDisfruta mucho de tu familia y de Sudamérica querida Myriam.
Besos enormes.
Sentir el tiempo quemándose en la piel y dejando ese reguero... madura el fruto cuando se está así.
ResponderEliminarQué bello es leerte mi querida amiga.
Mil besitos para tu semana ♥
¡Qué bonito lo dices siempre mi querida amiga!
EliminarMil besos.
Que bien que fusionas en tempos pequeños y cortos, eso es lo que me gusta de tu poesía esa escondida claridad con la que juegas es casi efímeros renglones
ResponderEliminarChapó!! siempre un placer asomarme a esta linda ventana.
Gracias por tus bonitas palabras hacia mis letras.
EliminarUn fuerte abrazo, Agapxis.
Y entre alas que se alzan en tan dulce revoloteo de deseos frambuesa, se escuchan susurros de piel y alma merodeando exquisitos por tus versos…
ResponderEliminarPrecioso, mi querida Rita.
Un abrazo enorme 😘
Deseos de frambuesa y susurros de piel, el tándem perfecto.
ResponderEliminarGracias mi querida amiga por tan bellas palabras.
Abrazos.
Casualidad que ayer también publiqué un poema sobre frutas rojas, qué sorpresa me acabo de llevar, mi querida Rita, no me lo esperaba. Y qué ricas están ¿verdad?
ResponderEliminarBesos enormes.
Maravillosa casualidad, lo leí y me encantó.
EliminarLas frutas rojas están buenísimas.
Besos enormes, María.
Buen vuelo.
ResponderEliminarMaravilloso.
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