Crees que no te miro y te veo desde que amanece hasta mi último sueño. Juegas a la indiferencia la misma que crees invisible, pero se te olvida que la imaginé en mi primer sueño. Y yo amor, siempre sueño contigo.
A veces me acurruco en el olvido para que me recuerdes. Me convierto en música de cualquier trovador con sabor a Jazz. Paseo por las mismas calles que olvidaste, las recorro buscándote; olvidando que las olvidé el primer día que te fuiste. El mismo día que me olvidaste. 21 marzo 2016 Fotografía : wikipedia
Gritar. Hasta que sangre la voz. Gritar. Hasta romper el aire. Gritar. En el borde de la soledad. Gritar. En el mismo borde. Gritar. Gritar. Gritar. Gritar. Nadie te oye.
No saber si seguir para adelante o regresar al verano donde los ojos lloraban por el cloro de piscinas. Esperar bajo la tormenta el momento adecuado, que me hará salir reforzada como una jauría de lobos.
Si has visto sangre en mis manos, mi corazón sin alas, escupir a la memoria y llorar mientras me amas. Si has escuchado mi silencio, has sentido el frío de mis palabras y la humedad de mis labios, has visto mi luz cuando yo veía niebla, el frío al sentir la poesía.
Mientras, me traspasa tu olvido, ese del que a veces habloy ya no siento, cuando piensas que te veo y no te miro.
