De todas las aficiones que tenia, el pequeño huerto que había plantado en diversos cacharros era lo que más la llenaba.
Los edificios envejecidos y la maraña de antenas que tapaban el horizonte, eran todo el paisaje que podía divisar desde su reducida terraza; y el verde lechuga, sumado al rojo tomate, eran los únicos colores que daban vida al gris del paisaje urbano.
Poco a poco se fueron sumando más tonalidades a los vasitos de yogur y a las macetas recicladas. Tanto, que comer ensaladas se había vuelto, además de un placer, un orgullo conseguido con paciencia y dedicación.
De un tiempo a esta parte, había notado que venían pajarillos a picar sus lechugas, y resolvió dar vida a Bautista. Lo vistió con camiseta, pantalón y sombrero, pintándole una enorme sonrisa que expresaba mofa o felicidad dependiendo del momento en que se mirara. Cumplió su cometido a la perfección, ningún ave que se preciara, osaba volar cerca de sus dominios. Incluso llegó a ser un experto hortelano, atreviéndose a valorar sobre qué semillas eran las mejores y en qué momento había que plantarlas. En ese punto tuvieron varias discusiones, y las ensaladas, en consecuencia, no sabían igual.
Después de eso, su sonrisa socarrona había tomado un matiz perverso, o eso le pareció.
Y algunas noches su silueta esperpéntica la despertaba aterrorizada, cuando el viento soplaba fuerte y movía su camiseta hueca, llenándola y vaciándola, como si respirara tan fuerte que bailara al movimiento de los pulmones.
La decisión le costó, pues él también había nacido de sus manos y de su huerto. Lo fue desvistiendo hasta dejarlo desnudo en dos palos atados en forma de cruz y una cara de trapo. Aún viéndose despojado de sus ropas y cercano a la muerte, su sonrisa indicaba desafío, hasta que desapareció en el fondo de una bolsa de basura.
Después de aquel incidente, las ensaladas retomaron el frescor que solo pueden tener las hortalizas recién recolectadas, aunque lechugas, tomates, escarolas y achicorias tuviera que compartirlas con algunos gorriones, que a cambio, también aportaban vida al gris del paisaje urbano.
Relato: Abril Alanda
Blog: Entre azul y azabache
Twitter: @abrilalanda
Facebook: Blog Entre azul y Azabache
Fotografía: Wikipedia
Gracias especiales
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
Facebook: Rita
Despertares parisinos
a la luz de las velas
con enorme luna
dibujada en el Sena.
Paseantes nocturnos
de desayunos de diamantes
con almas perdidas
en sueños pintados.
Con magia de estrellas
en el firmamento manchado.
De sueños de búsqueda
de amores robados,
jugar a quererse
sin hacerse daño.
15/XII/13
Fotografía: José Luis Jiménez
Flickr: joseluj2003
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
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Pocas opciones me quedan
Tras una nueva sacudida.
Levantar los pies y caminar
O derrumbarme, convertirme en ceniza.
Creo que en esta ocasión
Emprenderé de nuevo el viaje.
Tranquila, sin mirar atrás,
La mente en blanco
El corazón blindado
Que no quiero que nada ni nadie
Rocen ni siquiera los tobillos.
Descansaré de día
En cunetas, cuevas y riveras.
Caminaré de noche
Solitaria.
5/V/14
Poesía: Blanca Fernández
Contacto: truckpy@gmail.com
Blog: La pequeña Balboa
Twitter:@MrsDarcyFitz
Facebook: Blanca Rosa Fernandez Moreno
Fotografía: Wikipedia
Gracias especiales
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Twitter: @c_grant1
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Nos besaron las palabras,
dormían en nuestros sueños.
Habitaron sumergidos
en horizontes eternos.
Nos hablaron los silencios
rompiendo el alma dormida.
Creíamos que dormíamos,
solo levitaban los sueños.
2/II/14
Fotografía: Wikipedia
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
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Nostalgia de tu aliento
invade mi noche sin poder dormir.
Acuarelas fantasmales de cuerpos
y de versos, que se recitaban en
caricias que continúan gestando
recuerdos, en la penumbra,
en la callada luz de mi ventana,
en todo lugar donde se posa
sin ver la mirada.
Amor rompiendo la oscuridad serena,
pieles de sueños, rezos de amor
que murmuraban nuestras bocas.
Tiempo de dulzura pasional
que noche a noche revive mi alma.
Y acaricio el recuerdo y sonrío al
espejo y dibujo la esperanza bordada
de plumas, llevando mis memorias
endulzadas de tu aroma, del perfume
de nuestra victoria, del color
de las sabanas de nuestro mar de amor
en brama.
Nostalgia que se encuentra
otro día más, observando
amorosa la mañana.
Poesía: Penélope
Blog: Lo Que El Tiempo Se Llevó
Twitter: @MinaDaza24
Facebook: Penélope
Fotografía: Wikipedia
Gracias especiales
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Cristales ahumados
con gotas de lluvia,
suave cortina de agua,
como capricho sobre la calzada.
3/III/14
Fotografía: álbum personal
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
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Cuando la luna se esconde
tímida detrás del mar,
me gustaría estar a tu lado,
escuchado el sonido de tu voz.
Tumbados en la arena,
mi cuerpo sobre tu cuerpo,
seríamos como un ave
que corta el viento.
6/XII/1988
Fotografía: José Luis Jiménez.
flickr: jolseluj2003
Gracias especiales
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