Cuando las heridas del alma recorren el surco de nuestros ojos es necesario cerrarlos. Ojos cerrados al pensamiento del sueño embarcado. Ojos cerrados y soñar con alas. Alas en el alma para volar y robar estrellas que iluminen nuestros ojos. 2/XI/06 Grafito: Bernedo Facebook: Julio Rodríguez Bernedo Gracias especiales Contacto: cosasquesiento@gmail.com Twitter: @c_grant1 Facebook: Rita
Volar más allá de las lágrimas. Para eso hay que sentirlas correr por la mejilla primero.
ResponderEliminarBesos.
Cierto, aveces también resbalan por el alma.
ResponderEliminarBesos.