Dejé de oírte perdí la cuenta. Tengo cicatrices en toda mi alma. Dejé de oírte, doy gracias por ello. Salió la luz como dos luceros. Iluminan por fin mi camino. No quiero oírte. Tenlo en cuenta. 29/VIII/12 Grafito: Bernedo Facebook: Julio Rodríguez Bernedo Gracias especiales
Esa sensación de libertad cuando nos libramos de las ataduras que nos imponen las personas que nos dañan.
ResponderEliminarMuy bonito
Precioso comentario, gracias Abril.
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