Deslizó su dedo por su espalda
sin saber que se deslizaba al olvido.
Al olvido de sus sueños y sus palabras.
Tenían solo sus recuerdos,
no existió amor entre ellos.
Se destruyó en las frías noches
del mes de enero.
Se consumió en los largos días
del verano eterno.
Faltaron las palabras.
Sobraban los silencios.
15/II/14
Fotografía: Jesús Ortega
Web: Fotolog Jesús Ortega
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
Facebook: Rita
Bonitos versos con un toque de desilusión, quizás se desvaneció algo que ni siquiera germino.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Bonitos versos con un toque de desilusión, quizás se desvaneció algo que ni siquiera germino.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Saludos amiga, muy bello
ResponderEliminar