lunes, 5 de febrero de 2018
Nuestra ciudad
Siempre he creído, amor, que nuestra ciudad, en la que paseábamos casi a diario y nos acurrucábamos en medio de la calle Mayor, era la más bonita.
Tomábamos café en Portales, pinchos por la Laurel, paseábamos por San Juan y nos apoyábamos en los besos de Gran Vía.
Siempre he creído, amor, que nuestra ciudad era la más bonita, porque vivió nuestro amor. ¡Cómo te quería! ¡Y cómo me abrazabas! ¡Cómo me susurrabas que era la única, que jamás habría nadie como yo!
Siempre he creído, amor, que nuestra ciudad me envolvía y, a veces paseando, me olvidé que te quería. Olvidé que te amaba y aquello que me susurrabas.
Me volví loca paseando por sus calles.
Me volví loca pensado lo que decías.
Intenté preguntarle a mi ciudad.
Ella no recordaba nuestros nombres.
Punto y Seguido. 2016
Fotografía: Álbum personal
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
Facebook: Rita
Poemario: Punto y seguido
Poemario: Se avecinan noches de tormenta
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Recuerdos de emociones, de calles, de ciudades, tiempos vividos, sentidos y disfrutados, tiempos para seguir paseando por aquellas calles, aunque ellas no recuerden, tú sí las seguirás recordando.
ResponderEliminarEs preciosa esta entrada, mi querida Rita.
Besos enormes y feliz tarde.
Recuerdos de emociones, vivencias es no estar...
EliminarGracias por tu bello comentario. Por ser, por estar.
Feliz semana.
Mi querida Rita, ha sido un placer sentirte en esta tarde y... es verdad que las ciudades olvidan nuestros nombres, sin embargo nosotros a ella le ponemos hasta cara.
ResponderEliminarMe ha encantado cada entrada.
Mil besitos y gracias por estar, mi querida amiga.
Las ciudades olvidan nuestros nombres... pero no a quien realmente se quiere.
EliminarUn placer volverte a tener, querida amiga.
Gracias a ti por ser y estar.
Un fuerte abrazo con mil besos.
Y entre esas calles, los muros de piedra, las esquinas y los portales… solo quedarán cual sutil y mágico halo, esas vivencias sentidas, esa energía emitida, y no más… no más de nuestros rostros, nuestros nombres, ni miradas…
ResponderEliminarHermoso e inspirador, mi querida Rita. Me encantó!
Bsoss enormes, y muy feliz semana.
Querida Ginebra qué bello lo has plasmado.
EliminarGracias por tanto.
Besos enormes.
Es muy bella esta entrada,refleja exactamente lo que uno siente al alejarse, al no estar con la persona amada, al extrañar, al echar de menos...
ResponderEliminarHermoso!
Uno se aleja....
EliminarBellísimo tu comentario querida Luna.
Besos enormes y feliz semana.
Puede que no recordase vuestros nombres, pero sí las vivencias vividas.
ResponderEliminarEn las esquinas, en la calle del Laurel donde su amor susurraba cuando nadie os veía, se grabó su amor en los muros y también en las calles de esa ciudad tuya que, aunque sin saber los nombres, nunca olvida.
Ha sido un placer encontrar este espacio tuyo.
Cariños.
kasioles
Mil gracias por tu bonito comentario Kasioles, será un placer para mi tenerte en esta casa que ya es tuya.
EliminarAbrazos.
Precioso y triste a la vez, y te lo digo
ResponderEliminarahora que intento retener las risas de mis nietas, hija y yerno, entre las paredes de mi casa en esta ciudad a la
que han venido a visitarme y no sé como hacerlo,
Muchos besos,
Se quedarán grabadas en tu corazón y memoria.
EliminarPrecioso tu comentario, querida Myriam.
Besos enormes y abrazos.