Esta tierra no es mía.Pero me permite habitar.
Esta tierra no es mía.
La pintura de las paredes, el olor
no me pertenecen.
Coloqué un ambientador en la entrada.
Un olor que me transportaba a un lugar
que sí fue mío una vez.
Pero el olor se ha difuminado.
No me encuentro al llegar a casa:
una multitud de olores en el pasillo
de todos los vecinos,
de una vida que no es mía,
de todos los vecinos,
que habitan este edificio
me dicen que esta tierra no es mía.
Habito una dependencia completa
apenas quepo entre lo que no me pertenece.
Poema: Adriana Bañares de su poemario "Recaya". Editorial Páramo (2019)
Fotografías: Internet y álbum personal.