Este sábado tengo la suerte de regresar a un lugar lleno de magia: La Rosaleda, en el Paseo del Espolón de mi ciudad, Logroño. Estaré acompañada de mi querida amiga y poeta; Sonia Andújar.
La Rosaleda está llena de recuerdos de mi infancia, de tardes de paseo junto a mis abuelos por el Espolón, de batidos de chocolate en la terraza de La Rosaleda y helados de avellana en La Veneciana. Volver a ese lugar mágico después de más de cuarenta años es para mi una sensación muy especial, no os lo podéis ni imaginar.
Habrá versos y confidencias alrededor de La piel del otro y también estarán mis mujeres con sombrero hechas a mano.
Tengo muchas ganas de veros.
Gracias a todos por volar conmigo en todas mis aventuras poéticas
Fotografía: Club de Lectura La Casa de Tomasa
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