de rojo sangre,
el lado izquierdo del pecho.
Y duele.
Porque el latido no cesa,
y se hace aún más intenso,
haciendo supurar la herida.
Por el agujero de tu ausencia
vuela el viento
y se lleva el sueño imposible,
a medio construir,
las ganas que nos quedaron
despidiendo la primavera.
Y ya no me hablan más tus ojos
en esa imagen que contemplo,
en blanco y negro,
emborronada ahora por el goteo,
rojo sangre,
que brota del lado izquierdo del pecho.
Poema: María Guivernau de su poemario "Volando a ras de cielo"
Editorial: Huerga&Fierro (2017)
Fotografías: internet y álbum personal