No sé en qué momento
me perdí,
en qué momento
dejé de oír tus pasos.
En qué momento
dejó de importarme
si tu latido y el mío
sonaban en el mismo epicentro.
En qué momento
se me encharcó el alma
y sentí que me ahogaba mar adentro.
No sé en qué momento me perdí.
Pero, no soy de leer mapas.
Soy más de volar alto,
dejar volar las cenizas
para que no queden rescoldos.
15.9.17
Fotografía: internet.
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
Facebook: Rita
Poemario: Punto y seguido
Poemario: Se avecinan noches de tormenta
Exijo una amputación de mí misma, de esa parte educada y elegante que hace fácil la vida de los otros y desgarra la que quiero habitar.
Una amputación como un corte de pelo o una mudanza, sin más dolor que ninguno.
Valentía para aceptar el propio patetismo.
Reconocer quién, cuándo y cómo al ver la señal de un golpe y saber que, para que no vuelvan a herirte, primero has de dejar de golpearte tú.
Y asir tu mano.
Poema: Sonia San Román de su poemario "La barrera del frío"
Suburbia Ediciones.
Fotografía: internet
Contacto: cosasquesiento@gmail.com
Twitter: @c_grant1
Facebook: Rita
Poemario: Punto y seguido
Poemario: Se avecinan noches de tormenta